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Muriel
Tamajón
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Ven, disfruta y volverás. Seguro!!...

Muriel

Muriel es una pedanía de Tamajón (Guadalajara, España). Está situado en las últimas estribaciones de la sierra de Ayllón, en el valle del río Sorbe. El pueblo está situado en un ensanchamiento del valle, protegido por las laderas de éste, orientado al sur como muchos otros pueblos serranos.

El entorno natural que lo rodea es rico y variado, destacando el bosque de galería entorno al río, muy bien conservado, y los cortados calizos, horadados por diversas cuevas (del Gorgocil, de la Vaca, etc.) que rodean la cola del embalse de Beleña. También en esos cortados se pueden observar buitres y buitreras.

Por Muriel pasa el sendero de la GR-10, una gran ruta por la que podemos hacer más de un paseo, como por ejemplo la ruta a Sacedoncillo (pulsa para verla con más detalle), o en sentido contrario, hacia Arbancón, por una pista forestal que transcurre entre un pinar donde se está recolectando resina de pino. También desde Muriel podemos hacer la ruta a la Ermita de Peñamira (pulsa para verla con más detalle), por una pista forestal cerrada al tráfico con vehículos. Éstas son rutas algo más largas, pero también podemos hacer paseos más cortos y accesibles para todo el mundo, como el paseo a la cueva del Saquero, un precioso sendero hacia una cavidad (cueva) que discurre entre preciosas encinas centenarias. Tambien podemos hacer el paseo por la vega del Sorbe, donde disfrutaremos del sonido del río entre los rápidos de las rocas de pizarra, hasta el antiguo molino (hoy casa privada) y poder merendar en la orilla del Sorbe, aqui con las aguas más calmadas.

O ir desde el pueblo (bajando desde el bar) hacia el pantano, sin duda un paseo imprescindible en verano, donde los vecinos nos damos un buen chapuzón en la cola del pantano. Aunque también un bonito paseo en otras estaciones, ya que si seguimos adelante por la senda, pasamos entre romeros, tomillos y jaras, podemos llegar hasta la cueva de Gorgocil (solo accesible en épocas bajas del pantano, y recomendable tan sólo para aficionados espeleólogos) o hasta los preciosos cortados del Pozo oscuro. Durante este camino podemos observar buitres y buitreras. En épocas donde el pantano está casi vacío, por este camino podríamos llegar hasta la ermita de Peñamira (hay una ruta más recomendable).

Breve historia del pueblo

En los alrededores del pueblo hay constancia de asentamientos en la Edad de Bronce, y otros que datan de la época visigoda.
Perteneció al común de villa y tierra de Atienza hasta que pasó al señorío de Beleña que lo incluyó en sus posesiones.
Tuvo ayuntamiento propio desde antes de 1848, cuando contaba con "88 almas". Es desde entonces y hasta los años 1930 cuando vive la época de mayor prosperidad, gracias al cultivo del olivar, que no podía darse en los pueblos de más al norte, por ser más fríos. A comienzos del siglo XX la población se estabilizó en torno a los 200 vecinos.

Durante la guerra civil fue zona del frente durante muchos meses, tiempo durante el cual se destruyó un puente de piedra sobre el Sorbe que databa de finales del siglo XIX.
En los años 1960 y 1970 el pueblo sufrió un éxodo masivo de sus vecinos, hasta el punto de quedar prácticamente deshabitado, tras ser expropiadas las tierras de la vega para la construcción del embalse de Beleña y los montes para la repoblación con pino resinero. Corrió grave riesgo de sufrir la misma suerte que otros pueblos cercanos, como Jócar, Fraguas o Sacedoncillo, que se despoblaron. Por aquel entonces pasó a depender administrativamente del vecino pueblo de Tamajón.
En la actualidad conserva su fisonomía de pueblo de pequeño tamaño y cuidado por sus vecinos, que han restaurado las casas de sus antepasados.

Senda hacia el pantano
Vista de muriel

Sus fiestas patronales son el primer fin de semana de Agosto, trasladadas seis meses desde el 5 de febrero, día de la patrona, Santa Águeda. Existía una botarga que salía alrededor de las navidades, descubriendo su identidad el día de año nuevo, pero a día de hoy esa costumbre ha desaparecido.

Tamajón

Tamajón está asentado en una altiplanicie y es considerada como la puerta de entrada a la “Arquitectura negra” y capital de la sierra. Dista 49 km de Guadalajara, su altitud es de unos 1030 m, y su término municipal es de 116´28 km2. Tiene como pedanías Almiruete, Muriel y Palancares habitadas y Sacedoncillo deshabitada.

Breve historia del pueblo


Fue fundada como “Tamaya” por los judíos en su dispersión en el siglo I d. C. Tras la Reconquista en el siglo XI, fue repoblado por monjes y adquirió estatus de Señorío. De esta época se conservan pocos restos, si bien su importancia queda patente por los privilegios de derechos de portazgo de ganado y el mercado de los martes, concedidos por Alfonso X el Sabio en el año 1.259.  Es destacable la intención que mantuvo Felipe II de construir en esta localidad el Monasterio de San Lorenzo llevándoselo definitivamente a El Escorial. Ya en tiempos presentes, Tamajón fue cabeza de partido judicial hasta el Siglo XIX.
El pueblo conserva algún caserón noble, como el “palacio de los Mendoza”, renacentista, restaurado y hoy actualmente Ayuntamiento. Este es un buen ejemplo de arquitectura civil plateresca de mitad del siglo XVI. En 1.414 el palacio pasó a propiedad del Marqués de Santillana por su boda con la hija del Gran Maestre de Santiago, entrando a formar parte de las posesiones de los Mendoza.

vista deTamajón
Tamajón desde Ig. Asunción
Iglesia de la Asunción
Además encontraremos la casa de los Montufar con portada barroca sencilla del siglo XVII, La familia Montúfar tuvo gran relevancia en Tamajón durante los siglos XVII y XVIII, donde en 1794 el alcalde  era José Antonio Gamo Montúfar.
El primer Montúfar conocido es Sebastián, nacido en 1.620 y casado con Doña Juana Enriquez en 1.645. Su hijo Sebastián fue Caballero de la Orden de Santiago. Con el tiempo la familia se fue asentando en Sudamérica donde destaca D. Juan Pío de Montúfar y Fraso, que fuera gobernador, capitán general de Quito y Marqés de Selva Alegre. El hijo de este fue un personaje de gran relevancia en la guerra de independencia de Ecuador nombrando a uno de los departamentos (provincia) Montúfar en su honor.
Tamajón adquirió su mayor esplendor durante los siglos XVI y XVII, coincidiendo con el auge de la fábrica de vidrio actualmente en ruina.


Si continuamos nuestra visita, al final del pueblo nos encontraremos una iglesia románica, la Iglesia de la Asunción:
El templo presenta la orientación litúrgica habitual con una ligera desviación Noroeste. Su planta, románica del s XIII, es rectangular de tres tramos y tres naves rematadas en cabecera plana, con una galería porticada adosada a la fachada sur y una torre ubicada en la fachada de poniente lado meridional. El acceso al templo se efectúa por el pórtico de la fachada sur a través de una galería porticada con arcos de medio punto. Existía en la antigüedad otro acceso en la fachada de poniente, actualmente cegado.
En el muro sur aparecen canecillos del siglo XIII con representaciones zoomorfas y humanas.
El templo fue realizado en mampostería, salvo el ábside, pórtico sur y la galería porticada que se realizó en sillería caliza, ha sufrido importantes reformas. La más importante, en la capilla de los Montúfar, con importantes tallas que se perdieron durante la guerra civil, actualmente mantiene la verja de separación siendo esta considerada una joya del barroco.

Más adelante ya en las afueras de la población se encuentran 2 joyas.
A 1,8 Km de la localidad por la GU-186 en dirección a Majaelrayo y al pantano del Vado encontramos la ermita de la Virgen de los Enebrales, rodeada de un sabinar donde también se encuentra la ciudad encantada de Tamajón.

El templo fue construido en el siglo XVI en estilo románico y reformado en el siglo XVIII siguiendo el estilo renacentista.

Leyenda y bula de la Virgen de los Enebrales

En su interior se venera la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de los Enebrales, conocida como La Serrana, de gran devoción en toda la comarca.

Según la leyenda: En una ocasión en que el cura de Tamajón iba con su mula al pueblo vecino de El Vado a decir misa, le atacó una gran serpiente, y al encomendarse a la Virgen, esta se le apareció sobre un enebro apaciguándola con su resplandor. La leyenda fue representada en un fresco del s. XVIII en el lado del evangelio de la nave del templo, frente a la puerta de entrada; actualmente está muy deteriorada.
Una buena descripción del entorno del templo y de la leyenda la ha realizado Jesús García Perdices, en su Reina de los Poetas dedicado a la Virgen de los Enebrales, encontrado en la solapa posterior de Ermitas de Guadalajara, donde se lee:

Tu ermita es apeadero
camino del Ocejón;
cuando la vé, el montañero,
siempre reza una oración.
A veces dicha plegaria,
sin palabras se musita.
Es sencilla, solitaria,
como también es tu ermita.
Virgen de los Enebrales,
Tamajón o Campillejo,
los humildes manantiales
tienen un brillo de espejo.
Mi oración es serranilla
de muy sencillo rimar
pues los hijos de Castilla
somos parcos en hablar.
Cantueso, jara, tomillo,
entre la nieve y el viento
que parece un caramillo
por lo agudo de su acento.
Tu cancela siempre abierta,
y abierto, tu corazón;
ayuda pido en tu puerta,
¡pues es duro el Ocejón!


Presenta la orientación litúrgica habitual, ligeramente desviado al noroeste. Su planta es rectangular de una sola nave con tramo recto del presbiterio rematado por un ábside de cabecera plana y bóveda de crucería, y sacristía adosada en su lado sur y contrafuertes en la nave y esquinas del ábside.

La nave consta de cuatro tramos con columnas palmeadas en el arco de acceso al tramo recto del presbítero con cubierta a dos aguas de teja árabe y un ábside iluminado por un amplio espacio rectangular con cubierta apuntada a cuatro aguas de pizarra.
La entrada se realiza por el pórtico sur a través de un arco de medio punto con cinco grandes dovelas soportadas por mochetas y jambas lisas, protegido con un atrio de planta cuadrada de seis vanos más el central de acceso; la clave muestra un escudo de Tamajon, familia de los Mendoza, en el cual se lee AVE MARÍA junto a la Luna y una R; el lado materno es similar al escudo de la Reina Isabela I de Francia, y junto a una corana de un Ducado; en sus cuarteles: barras, torres defensivas, leones rampantes y flores de lis. Sobre él, una hornacina y una deteriorada imagen de la Virgen con el Niño, ambas con restos de policromía.
Una cancela permite mantener el templo siempre abierto para cumplir la tradición popular.
En la fachada oeste se encuentra un interesante rosetón muy bien conservado.
Fue realizada con sillares de buena calidad, bien cortados y de talla regular, asentados en hiladas regulares bien aparejadas.

Se han identificado veintidós signos de cinco tipos diferentes situados en el primer arco de los lados este, oeste y sur del atrio, además de multitud de trazos, inscripciones y una cuadrícula. El estado de conservación, trazo y morfología de estos últimos sugieren que se trata de signos modernos.
El aspecto exterior de la piedra no coincide con los del resto del edificio y varios tipos de signos identificados son inusuales en el s. XVI, por lo que una posible hipótesis es que puede haber sido reutilizada de otro templo..

Cogolludo

Como un racimo de casas se reúne en torno a un monte Cogolludo nos cuenta una historia alrededor de sus monumentos, ruinas. Dando un agradable paseo por sus estrechas y empinadas calles que conducen a la cima donde nos espera el castillo que  otrora fue el centro de esta población.

La Plaza Mayor, es amplia, con clásico estilo castellano, constituye el conjunto urbano predominante y la señal que se prende en la memoria del visitante merced, en parte, al sobresaliente Palacio Ducal de Medinaceli.

El Palacio, es una de las primeras y más importantes obras renacentistas, su aspecto externo blanquecino es reflector de matices de luz en sus sillares de caliza almohadillados al estilo florentino, ventanas de gótico isabelino y la cresta decorada con florones y escudos.

El patio exento de doble columna es, además de una belleza, otro signo de identidad. Hace unos años se llevó a cabo una importante rehabilitación del edificio, sobre todo de la fachada, también se recuperó el patio, y se habilitó para poder ser visitado por los turistas.

El Palacio actualmente puede ser visitado, con visita guiada y diferentes horarios, dándonos toda la información necesaria en la oficina de turismo, justo enfrente del edificio. 

Entre los edificios de culto religioso destaca la iglesia de Santa María, con unas bóvedas de hermosa factura con bóvedas de tracería. San Pedro, con portada herreriana; la ermita de la soledad, renacentista o el Convento del Carmen y ermitas de La Soledad, Virgen del Val o San Antón, completan el periplo dónde a lo largo de la historia la arquitectura ha reflejado el paso del tiempo sobre la inquietud de los hombres y sus templos.

Castillo de Cogolludo
Palacio de Cogolludo
Palacio de Cogolludo

Cogolludo es también lugar de encuentros de caminos y rutas, que nos persuaden de la incursión por los alrededores, llenos de misterios encadenados al paisanaje, como los Pueblos Negros; a la historia, como en la Ruta del Románico o a las marcas de la industria como portalón de Atienza. Las ruinas que se alzan sobre Cogolludo nos permitirán vislumbrar cómo en el medievo crecían las villas al amparo de sus castillos.

El Castillo de Cogolludo, es de planta pentagonal, con torres en los ángulos, macizas tres de ellas, de las que sólo veremos ruinas, y hueca la cuarta, de planta circular, y todavía alzada en uno de sus extremos. Interesante es su torre de planta cuadrada, con media cúpula de ladrillo en su interior.

La orden de Calatrava recibió el castillo en el siglo XII, conservándolo hasta el s. XIV, en que pasó a propiedad de Diego Hurtado de Mendoza. Con el tiempo este sería del duque de Medinaceli, quien incorporaría a sus títulos el de marqués de Cogolludo.

El acceso al castillo es libre.

Curiosidades del pueblo:

El padre del novelista Víctor Hugo, el general Hugo, sostuvo en la zona importantes combates con Juan Martín el Empecinado. Para que éste no pudiera valerse del castillo de Cogolludo, destruyó la fortaleza y sus murallas. 

Qué más podemos ver:

El Pozo de la Nieve de Cogolludo tiene forma circular y una gran profundidad, se cubre de una falsa cúpula, con un pequeño hueco abierto como boca de carga. Servía para almacenar la nieve y utilizarla durante todo el año. Aunque parece que su origen se fecha en el siglo XIV se ha seguido utilizando hasta el XIX.


Arquitectura Negra

Los Pueblos negros se encuentran en zona de las tierras altas del noroeste de la provincia, entre las sierras de Ayllón y Somosierra surcados por los ríos Bornova, Cañamares, Jarama y Sorbe, que atraviesan esta comarca.
Ésta es la conocida “Arquitectura Negra”. Este nombre procede del característico color negro de la piedra de pizarra usada en todas sus construcciones construidas exclusivamente con lajas de pizarra usando barro exclusivamente como conglomerante, a veces moteado con la mezcla de cuarcitas y piedras de mampostería claras que forman ese conjunto de color y construcción tan peculiar y único que incluye no sólo las casas sino todas las construcciones, las calles, fuentes e incluso pequeños habitáculos habitualmente usados para guardar ganado, cuadras o parideras, hornos fraguas, lavaderos por no hablar de las fuentes, iglesias.
Dado el clima extremadamente frio de la comarca  con largos y frios inviernos y frecuentes nevadas los edificios son de anchos muros, espacios pequeños con los espacios más grandes reservados para las cocinas con grandes chimeneas abiertas. Ventanas muy pequeñas y portones de madera serán su seña de identidad.
Estas construcciones están integradas tan perfectamente en el entorno que generan una atmosfera que te trasladan a tiempos pretéritos creando una sensación de que allí se ha parado el tiempo.
En esta zona en la que nos encontramos todo fue construido exclusivamente usando los recursos al alcance de los humildes lugareños si bien es cierto que el paso de los años han hecho que los vecinos actuales cuiden al máximo a imagen de estos pueblos con tan buen hacer que la zona ha sido propuesta por la Junta de comunidades de Castilla La Mancha a solicitar a la UNESCO para la declaración como Patrimonio de la Humanidad de todo este entorno.

Campillo de Ranas
Majaelrayo
Campillo de Ranas

Recorrido

Esta ruta la iniciamos camino de Tamajón, donde nos dirigiremos hacia el pico Ocejón (2.048 metros), siempre nuestra marcha será con el Ocejón a nuestra derecha bordeando su margen izquierdo. El Ocejón será nuestro guía y punto de referencia desde donde le busquemos.
Una vez llegados a Tamajón desde Muriel, podremos optar por iniciar dirección izquierda hacia Retiendas donde podremos visitar las ruinas del monasterio de Bonaval y visitar las parte más distante del punto neurálgico de esta visita.
Lo normal en comenzar la ruta en dirección contraria a Retiendas y hacia la derecha (dirección Norte), aquí iniciamos la búsqueda de la ruta más tradicional.
Ya de camino hacia el Ocejón y a un kilometro encontraremos nuestro cruce de caminos donde decidiremos nuestras rutas.
En dirección izquierda por la carretera hacia el pantano del Vado podremos iniciar la visita encontrando Campillejo, una bonita iglesia de reciente restauración nos dará la bienvenida.
Más adelante El Espinar, aquí destaca la cascada del Aljibe con su doble salto de agua formado de la unión del río Soto con el río Jarama.
Seguimos camino de Campillo de Ranas donde disfrutar del paraje del Valle del arroyo del Soto y Robleluengo con su característica calle Mayor tan serrana y observar desde las afueras el paraje del valle de Majaelrayo donde un bosque de robles es cruzado por el rio Jaramilla.
Ya y como destino final de esta ruta uno de los pueblos de mayor encanto Majaelrayo, conocido no sólo por su pizarra negra, también por el anuncio de hace unos años en TV. de Mitsubishi “Y el Madrid que...otra vez campeón de Europa". Pero sobre todo por su emblemático Ocejón. Desde este pueblo comienza el ascenso al pico más emblemático de Guadalajara, y el segundo más alto con sus 2048 mts. de altitud; ya que el Pico del Lobo, frontera noroeste de Guadalajara con Riaza (Segovia)le supera en más de 100 metros.
La construcción de las casas siempre con tejados construidos a dos aguas donde el bajo cubierta toma el nombre de “el Sobraó” con grande cubiertas de pizarra completan la imagen junto a Corrales, patios en la parte anterior de las casas con sus vallas, balcones de madera, un paseo entre sus calles con su piso de pizzarra son su tarjeta de presentación. Aquí la iglesia aunque de nueva construcción se realizó con plena intención de de que se mimetizara con su entorno.
En este punto podremos seguir distintas sendas que nos conducirán a la cima del Ocejón o incluso podemos dar un paseo en busca de la cascada del arroyo de la Matilla. Un vez allí como no visitar “el mesón del Jabalí” con sus magnífica comida de caza.

Palancares
Albergue a las faldas del Ocejón
Majaelrayo
Ya una vez de regreso y con tiempo suficiente, podemos visitar otra ruta que si bien no pertenece a la ruta de la arquitectura Negra, su entorno es digno de disfrutar.
Esta opción consiste en a la vuelta de Majaelrayo y casi llegando al cruce donde iniciamos nuestra marcha cercano a Tamajón, encontraremos una carretera a nuestra derecha indicada con un cartel del “Canal” que nos llevará con un agradable paseo bordeando el pantano del vado por entornos cautivadores como Matallana, La Vereda y Valdesotos. Desde allí incluso podremos continuar hasta Retiendas para volver hasta Muriel otra vez por la CM1001 hacia Tamajón.

Si no hemos decidido coger el desvio por la carretera del “Canal” y seguimos de vuelta sobre nuestros pasos, otra ven en el cruce junto a Tamajón se inicia la otra ruta por la el lateral derecho del pico del Ocejón, donde  podremos visitar otros pueblos con gran encanto, aunque esto es más recomendable para hacer en un segundo día.

Esta ruta bordea el lado derecho del Ocejón y se inicia en la bifurcación de la carretera pasado Tamajón iniciando la ruta en dirección derecha encontrando el primer pueblo Almiruete, como Muriel también dependiete del ayuntamiento de Tamajón, Almiruete donde dar un paseo se convierte en un placer con sus preciosas vistas de bosque de robles, así como visitarlo en carnavales en una de mejores experiencias para disfurtar en la zona con sus famosas fiestas de botargas y mascaritas durante el mes de Marzo.
Seguimos la carretera y nos encontraremos en nuestro ascenso con Palancares, ya estamos cerca de Valverde de los Arroyos. En mi caso el pueblo preferido de la zona. Dejaremos el coche en los aparcamientos destinados a este fin y nos adentraremos en el pueblo en un paseo en ascensión por sus cuestas continuas hasta llegar a la plaza. Conjunto arquitectónico popular con casas con típicas balconadas de madera y su característica y fotografiada fuente de piedra.
Una vez allí, como no continuar un poco más hasta llegar al alto del pueblo donde encontraremos el sendero para acercarnos a la “chorrera de Despeñaelagua”. Arroyos, torenteras dan a este enclave su nombre en el que el agua y la piedra son partes principales de su ser.

Una vez acabada la visita, mi recomendación es continuar por la carretera en dirección a Zarzuela de Galve por la GU 211 hasta llegar a Umbralejo donde poder dar un paseo andando para reencontrar un pueblo-escuela renacido del trabajo y colaboración de muchas personas.
Recordad que su horario de visitas es de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00. 
De ahí en un paso estaremos en la CM-1006 que cogeremos con dirección derecha en dirección a Veguillas hasta llegar a Cogolludo aunque esta ruta es un pelo más larga es mucho más recomendable por el tipo de carretera para volver a la casa nuevamente..

Majaelrayo

Este conjunto urbano característico de la Arquitectura Negra está situado a 1.185 m de altitud sobre el nivel del mar en plena sierra de Ayllón. Las edificaciones urbanas se estructuran a lo largo de las calles formando núcleos complejos como corrales o patios delanteros delimitados por vallas de pizarra con pequeñas edificaciones complementarias. Existen edificios de vivienda de dos plantas y, en estos casos, suele haber un balcón en la superior, pero incluido en el espacio de porche de entrada por lo que éste se construye, asimismo, de dos plantas resultando soluciones constructivas realmente atractivas.
Históricamente perteneció al alfoz o Común de Villa y Tierra de Ayllón, formando con otros pueblos de la actual provincia de Guadalajara (Cantalojas, Villacadima y Campillo de Ranas) el sesmo de la Transierra, que estaba regido por un sesmero que designaba el señor de Ayllón.
Majaelrayo está rodeado de parajes singulares entre los que destacan el Pico Ocejón (2.058 m.), al que se puede ascender desde el pueblo, el pico Campachuelo, algo más bajo que el Ocejón, la Ribera del río Jaramilla y el Arroyo y Cascada de la Matilla. En cuanto a la fauna y flora del lugar presenta especies cinegéticas mayores y menores, así como varias especies de aves rapaces, junto con robles, carrascos, fresnos, abedules, tejos, sauces, chopos, carrizos, avellanos y plantas aromáticas.

Entrada a Majaelrayo
Ayuntamiento
Almendro y valla de pizarra

Fiesta del Santo Niño
Danzantes MajaelrayoSe celebra el primer domingo de septiembre, en honor del Santo Niño. Participan ocho danzantes y una botarga, aunque antiguamente eran doce los danzantes, además de seis guías, seis guardas y un director de baile. Se visten los danzantes con una saya blanca almidonada, pantalones y blusa del mismo color. Ante la iglesia y en otros lugares del pueblo, se llevan a cabo diversas danzas vistosas: el cordón, las espadas, las fajas (muy espectacular) y domingo m’enamoré, en que los participantes vienen a quedar formando una figura de cruz.

Danzantes Majaelrayo
Los danzantes intervienen en la fiesta activamente, ayudando en la Misa, y acompañando al sacerdote cuando se traslada en procesión hasta la plaza. La botarga que los acompaña va revestida de traje multicolor, con careta o sin ella, y sonajas colgando, que hace de acompañamiento y asusta a la chiquillería.
Esta fiesta está considerada como Fiesta de Interés Turístico Regional.

Iglesia parroquial de San Juan Bautista
En esta iglesia destacan dos porches adosados en el lado sur, ambos con estructura de madera, uno como protección de la entrada y, el otro, como atrio de estancia y reunión con un banco corrido en sus tres lados.
En el muro de los pies se levanta la espadaña, triangular, muy esbelta con dos huecos para campanas, construido con mampostería de pizarra y rematada con sillares de piedra blanca.
En la actualidad conserva su fisonomía de pueblo de pequeño tamaño y cuidado por sus vecinos, que han restaurado las casas de sus antepasados. Sus fiestas patronales son el primer fin de semana de Agosto, trasladadas seis meses desde el 5 de febrero, día de la patrona, Santa Águeda. Existía una botarga que salía alrededor de las navidades, descubriendo su identidad el día de año nuevo, pero a día de hoy esa costumbre ha desaparecido.

Pico Campachuelo
Otra de las alturas de la zona es el Pico Campachuelo, de 1.914 mts. de altitud. Se accede a él dejando atrás el municipio de Majaelrayo, dirección Cantalojas. Una vez en su cumbre hay unas preciosas vistas del Ocejón, ofreciendo un eterno paisaje de pizarra, jaras, chopos, robles y encinas, y observando diversidad de fauna cómo garduñas, zorros y aves rapaces.
Arroyo y Cascada de La Matilla
Este paraje tiene una ubicación privilegiada, ya que se encuentra en la misma falda del Ocejón, en el camino de ascenso al pico. Entre estos paisajes de montaña, el agua no deja de brotar en forma de cascadas, arroyos o ríos que se abren paso entre estrechos cañones de extraordinaria belleza.

Pico Ocejón  (2.050 m.)
El pico Ocejón forma parte del Sistema Central, situado en la vertiente sur de la sierra de Ayllón. Es visible desde todos los pueblos de la arquitectura negra de Guadalajara y se puede acceder a él a través de Majaelrayo y Valverde de los Arroyos.
Es una montaña constituida por piedra de pizarra y formada por plegación. Consta de un pico principal y de otros complementarios, entre los que destacan el Ocejoncillo (1.956 m.) y la Peña Mala (1.768 m.) junto a la cima. En sus faldas hay multitud de arroyos que sirven de afluentes al Jarama.
Destacan en los alrededores las Chorreras de Despeñalagua, en la ladera que baja hacia Valverde de los Arroyos.

Valverde de los Aroyos

Se encuentra situado a 81 kilómetros de Guadalajara y a 1.255 metros de altitud en el precioso valle en el que discurre el arroyo Las Chorreras, rodeado de terrazas ocupadas por pequeños huertos. El conjunto urbanístico de Valverde de los Arroyos es uno de los máximos exponentes de la Arquitectura Negra.

Históricamente surge de forma estable, con la repoblación que efectúan los cristianos tras la reconquista y pacificación de la zona a partir del año 1085, cuando Alfonso VI conquista definitivamente Toledo y todo el espacio en esta área. Desde este momento todo el territorio de la Sierra se estructura en tres grandes Comunes de Villa y Tierra. Este pueblo serrano perteneció al Común de Villa y Tierra de Atienza, centro de un amplio alfoz con numerosas aldeas y gobernados por Fueros.El pueblo posee un par de fuentes públicas y una plaza Mayor bordeada por algunas de las mejores construcciones populares. Esta plaza es una de las más cuidadas de la comarca, que posee una interesante fuente en el centro y la iglesia Parroquial en uno de sus costados del siglo XIX, construida en pizarra, en su interior hay una cruz procesional del siglo XVI.Es de destacar también en los alrededores la Ribera del río Sorbe,con su zona de baño junto a un antiguo molino de piedra.

El Ocejón al fondo
Ermita
Un día de niebla
Fiesta de la Octava del Corpus
Esta fiesta se celebra el domingo siguiente a la octava del Corpus. En ella, aparecen ocho danzantes que portan una vestimenta muy peculiar consistente en camisa y pantalón blanco, cuyos bordes se adornan con puntillas y bordados. Les acompaña el botarga ataviado con un traje de pana en que alternan los colores marrón, amarillo, rojo y verde y el gaitero con traje de fiesta.
Iglesia parroquial de San Ildefonso del s.XIX
En esta iglesia del siglo XIX, se puede observar una construcción típicamente serrana, con un arco de ingreso hecho con ladrillo, que confiere un toque de exotismo a la construcción con este material tan poco utilizado por esta región.Dentro de la iglesia y junto con otros ornamentos valiosos, se encuentra una cruz procesional del siglo XVI, que es una soberbia obra de orfebrería renacentista hecha en los talleres de Segovia por el orfebre D. Diego Valles.
Ermita de la Virgen de Gracia
La Ermita de la Virgen de la Gracia se encuentra en las afueras del pueblo de Valverde de los Arroyos y es anexa al cementerio municipal, que consta de un gran recinto pavimentado cuajado de losas, flores y frases. Fue construida en el siglo XIX con la ayuda de dos hijos del pueblo, misioneros en Filipinas.
Museo Etnográfico
En este museo podemos ver la artesanía de la zona y su evolución con el tiempo. Destaca la actividad textil, prueba de ello es que hasta la segunda mitad del S.XX existió un telar tradicional que trabajaba con hilo de lana.

El Ocejón al fondo
   
Chorreras de Despeñalagua

Chorreras de Despeñalagua, un grandioso despeñadero de agua, colgado entre las vertientes del Ocejón y el pico Campachuelo.
Son unas cascadas escalonadas que nacen en el cauce del arroyo de la Chorrera, afluente del río Sorbe, en la vertiente septentrional del pico Ocejón. La longitud total de las cascadas es de 120 metros, y en los meses de primavera es cuando más caudal desciende por ellas, mientras que en invierno suelen estar heladas. Es uno de los enclaves naturales más espectaculares de la sierra de Ayllón.

Ruta a Sacedoncillo y Tamajón

Por la ruta GR-10; ésta nos lleva desde Muriel a Tamajón. Debemos salir por la calle de la izquierda de la casa hasta el final, a la izquierda veremos un sendero que asciende entre olivos junto a un arroyuelo seco ascendemos en dirección al pico del Castro. Una vez allí nos permitirá visualizar el pueblo desde el alto para poder entrever el probable origen celta del asentamiento. Las piedras, los líquenes, la situación nos traslada a épocas pretéritas. Una vez coronado el castro encontramos una preciosa pizarra de forma piramidal con líquenes verdeazulados.
Iniciamos el descenso por la senda donde a nuestra espalda veremos una preciosa imagen desde el castro, aquí apreciaremos la altura tan impresionante que acabamos de alcanzar. Desde aquí ya por la senda adentrándonos en el valle, avanzamos dejando el Sorbe siempre a nuestra derecha.

Senda de salida de Muriel
Camino entre pinos y robles
Llegamos a Secedoncillo
Un poco más adelante, también de pizarra, la senda aparece clara, con bastante desnivel a nuestra derecha, aquí debemos prestar atención a los días de lluvia por los resbalones.
A partir de aquí nos vamos internando en el extenso pinar siempre continuando por la cañada de ovejas, que tantos y tantos años fue usada.
A partir de aquí comenzamos la parte más apasionante del trazado, la inmensidad del pinar se va entremezclando con las Jaras, si pasamos en primavera el paisaje torna a blanco por el estallido de color de las mismas. Ojo en esta zona si vamos en bicicleta ya que la espesura y los arbustos nos darán algún raspón que escocerá con la resina de la jaras.
Esta es una zona muy propicia para, si no hemos sido muy escandalosos, no llevamos mucha colonia y tenemos un poco de suerte podamos encontrarnos con algún corzo despistado e ingenuo y llevarnos una magnifica foto.
No demasiada distancia nos separa de recibir el pinar abierto por el que ya la senda se nos presentará clara. Después y ya a poca distancia a un claro a nuestra derecha donde un valle a nos indicará que nos estamos acercando a nuestro objetivo.
Delante nuestro ya empezaremos a ver como los pinos tornan en chopos indicándonos la cercanía del agua del arroyo de Sacedoncillo, en pocos metros, una vez ya el valle se convierta en terreno llano veremos el arroyo que raramente llevará un gran caudal de agua, aquí podremos ver restos del antiguo puente que se usaba para cruzar, aquí tendremos que buscar la zona que mejor se nos adapte para poder cruzar aunque es bastante comodo si lo realizamos en el puente de reciente reconstrucción.

Aquí y en el alto de la loma aparecerá frente a nosotros lo que queda de Sacedoncillo.
Antes de internarnos en el pueblo y a nuestra derecha escondida en un pequeño barranquillo en dirección Norte,encontramos la “Fuente de la Teta”. Nos delata su posición el transcurrir del arroyo y sobre todo el pequeño bosquecillo de chopos situados a la vereda del agua.
Aquí, disfruta de agua fresa y potable para continuar el camino. Como curiosidad, comentar que el caño  está hecho con un obús de la guerra civil.

Detalle construcción Sacedoncillo
Construcción Sacedoncillo
Fte. de la Laguna Tamajón

Historia de Sacedoncillo

Poco o nada he podido encontrar de la historia de este pueblo abandonado. Al parecer tuvo ayuntamiento propio hasta que pasó a formar parte del municipio de Muriel y posteriormente al de Tamajón.
Algunos dicen que el abandono se produjo durante la Guerra Civil, otros que fue expropiado por el ICONA en los años setenta como muchos otros pueblos de la zona. Lo extraño es que sus edificaciones han corrido mejor suerte que las de Jócar o Robredarcas, aldeas cercanas de las que sólo quedan montículos de piedras desperdigadas algunas por el desaparecido Instituto para la Conservación de la Naturaleza (que no del patrimonio cultural).
Según parece, el sacerdote e historiador Andrés Pérez Arribas allá por 1949 aún celebraba misa en este pueblo.

Situación: Se encuentra entre Muriel y Tamajón. La aldea está compuesta por unas veinte edificaciones, entre las que se encuentra una iglesia, la mejor conservada de todas ellas. El estado es ruinoso. No hay tejados, sólo restos de vigas, y las paredes rara vez alcanzan la altura original aunque conservan, en algunos casos, marcos de ventanas y puertas.
Unos metros más abajo de la iglesia pasa el arroyo de Sacedoncillo, donde se pueden ver los restos de un puente por él corre algo de agua, aunque se trata de un cauce estacional.
En la Oficina Virtual de Catastro podremos ver que todas las construcciones se reparten en tres parcelas catalogadas como rústicas. No hay diferenciación entre edificaciones, esto hace pensar que todas pasaron a ser de propiedad estatal en algún momento.

Una vez nos adentramos en el pueblo, el paraje es desolador, ruinas y más ruinas; lo peor de todo es que la mayoría de estas no han sido provocadas por el paso del tiempo sino por la mano del hombre que en su afán de acaparar se han ido apropiando de todo lo que en su momento pudo tener algún valor sin respetar si tan siquiera la propia iglesia. De esta fue retirada la puerta de madera y algunos sillares de piedra para construir la iglesia nueva de Azuqueca de Henares allá por los ´80.
Aún con eso, la iglesia es la construcción mejor conservada, es románica, y aún conserva una ventana de medio punto típica de ésta época.
Por lo demás, el pueblo nos dejará entrever la disposición de las calles, la fisonomía de sus casas trasladándonos a épocas donde por sus calles transitaban los lugareños fumando tabaco de liar o jugando a bolos en sus descansos de la labranza.
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A partir de aquí, una vez superado el pueblo, si seguimos por la cañada ancha hacia la derecha, esta nos llevará hacia Tamajon.

La cañada se estrechará hasta llegar a un antiguo paso de losas de piedra que atraviesa el pequeño “barranquillo de Valdemojón”.
Desde allí dejareis atrás Sacedoncillo y como referencia, en el camino que sale, podemos ver dos chopos entrecruzados y otro chopo solitario, que los vecinos de Tamajon nombran como “Chopo Calca”, ya la última sombra hasta salir a la carretera.

Continuamos por esta senda no a mucha distancia llegaremos a la laguna de “Cantarranas”.

Fte. de la Laguna de Tamajón
Laguna de Cantarranas. Tamajón
Laguna de Cantarranas. Tamajón

Este entorno ha sido rehabilitado hace pocas fechas dentro del Plan de Competitividad de la Arquitectura Negra, “recuperando el paisaje de la laguna, convirtiéndolo en un activo turístico del municipio. Este emplazamiento en el que se ubicaba el antiguo “alfar del pueblo”, derruido, se ha convertido en un mirador en el que además de ser un perfecto observatorio de aves, es un perfecto lugar donde poder almorzar o  descansar con la compañía de las aves y el frescor del agua.
En el mismo entorno, ha sido rehabilitada y reubicada una antigua fuente de agua de cuatro pilones en la que abrevaba el ganado vacuno, ovino y caprino, cuyo frontispicio fue labrado en el año 1879.

Desde aquí nos separan tan sólo 500 mts. por carretera hasta el pueblo, ésta con muy poca circulación, llegamos a Tamajón.
A nuestra izquierda veremos la antigua fábrica de vidrio que produjo cristal azulado hasta el siglo XIX, ahora prácticamente derruida.
Enfrente las ruinas del Monasterio de la Concepción de la Madre de Dios, Convento Franciscano, mandado construir por María de Mendoza y de la Cerda en el siglo XVI.

Un poco de historia sobre este Convento nunca viene mal:
Doña María dejó en su testamento terreno y 12.000 ducados para la fundación de un convento. Añadió cuadros, elementos litúrgicos de plata y 200.000 maravedíes. En junio de 1.592 el Arzobispo de Toledo otorgó licencia y comenzaron la construcción con piedras de la cantera de Tamajón.
Al pueblo llegaron 24 frailes que vivieron en casas hasta principios del siglo XVII, cuando ocuparon el cenobio. Cien años después, las humedades aconsejaron construir una nueva iglesia,que fue financiada por Juan del Olmo. El Convento fue abandonado en 1.835.
El traslado del Santísimo a la nueva iglesia se celebró en Septiembre de 1.742 y acudieron el Duque del Infantado y otros nobles de la corte. Tras la Guerra de independencia (1.812) y la destrucción del convento de Cogolludo. Tamajón quedó como cabeza rectora de la comarca. De aquellos tiempos se conserva un documento de 1.827, firmado por el abad que da conformidad a una manda por 25 misas que dejo encargadas un vecino. Tras la Desamortización de Mendizábal, ha sido utilizado como corral de ovejas, almacén, trastero...; hoy en ruinas, y con pocos visos de que pueda ser recuperado.

Desde aquí ya a disfrutar de nuestra visita a Tamajón. Pulsar aqui para ver: Tamajón

Posteriormente, vuelta a casa por la misma ruta, y a dencansar, nos lo hemos ganado.

Ruta Ermita de Peñamira

Salimos de la Casa hacia la derecha por la calle de la Fuente hasta llegar al campo de futbol, desde allí empezamos la ascensión por la pista rumbo sur, con un primer tramo  entre olivares, hasta alcanzar una barrera para impedir el tráfico rodado.  Recordad que al estar en un parque natural, está prohibida la circulación con vehículos a motor.
A partir de ese momento, la pista se empina  durante unos metros para ascender por una primera subida bastante empinada la lleva hasta el cerro de Las Cabezuelas.  A la izquierda separándonos unos metros de la pista podemos ver par de la cola del pantano entre los repoblados pinos.
La ruta continua por una pista bastante ancha, lo único que si es temporada de lluvias podemos encontrar el camino bastante embarrado, por lo que si es así a partir de este punto no es recomendable seguir ya que aumenta la dificultad.
A partir de este punto la pista transcurre principalmente por un bosque de pinos de gran belleza en el que, con un poco de intención y paciencia, podemos ver los animales que lo habitan: ardillas, corzos, jabalíes, perdices, liebres, pico picapinos, aves rapaces, somormujos, etc.
Se recomienda llevar prismáticos puesto que la posibilidad de ver animales es alta y sobre todo si no se hace mucho ruido.

Aqui comienza la ruta, salimos del pueblo por la pista
Barrera de la pista (solo para vehículos)
Día de la Romería
Tras una hora de caminata subiendo y bajando llegamos al “collado Rancho”, es inconfundible ya que tendremos una subida empinada con la pista bastante estropeada y a la derecha un barranco de tierras rojizas.
Unos metros más adelante la pista se bifurca, debemos seguir de frente descendiendo al “barranco del Madroñal” y a continuación volvemos a ascender en una curva y recurva al “collado de Los Yesares”, al que sigue un nuevo descenso.
Ya desde aquí en dirección izquierda podemos descubrir la espadaña de la nueva ermita recortada sobre las aguas del embalse.

El final de la bajada coincide con el empalme de una pista, esta pista que nos llega por nuestra derecha, va hasta La Mierla; en este tramo de pista está permitida la circulación.  Nosotros continuaremos hacia nuestra izquierda y en un kilómetro escaso alcanzaremos nuestro objetivo, la Ermita de Peñamira.
Tras ella, la ladera desciende hasta las aguas, sobre las que surgen las estilizadas agujas que dan pistas de la hermosura que fue el desfiladero desaparecido.
Por cierto, desde aquí cuando el pantano está bajo de agua, se pueden hacer caídas al agua desde 5-6 metros, ya que este antiguo desfiladero tiene una gran profundidad.

RUTA

Longitud: 5,5 km cada sentido de la ruta  │ Tiempo: +- 1,45 h. cada sentido │ Desnivel: 101 mt 
Dificultad: Algún pequeño tramo bastante empinado, pero por pista ancha. Si ha llovido, ojo con el barro
Recomendaciones: Llevar agua, no hay fuentes en todo el camino.

Historia de la Ermita
:
Tres disgustos se llevó la Virgen en el siglo XX. El primero se lo dio la guerra: en el verano de 1936, su talla fue hecha trizas, siendo sustituida tras la contienda por otra de ínfima calidad.
Luego este campo de Peñamira, que así se llamaba, se le vació de fieles por efecto del éxodo rural –segundo disgusto– y la ermita cayó en el más ruinoso de los olvidos. Así no es de extrañar que, al construirse la presa de Beleña –en 1982, tercer disgusto–, la Virgen, si aún restaba algo de ella, naufragara en las aguas embalsadas del Sorbe ante la mirada impávida de los cuatro ancianos que quedaban en el entorno antes de la finalización de la presa de Beleña en 1981.
En 1984, y a propuesta del periódico 'Nueva Alcarria', un grupo de buceadores madrileños intentaron rescatar la talla, pero lo único que vieron fue una masa informe de escayola decorando esta nueva mansión de carpas y barbos.
No obstante, con algunas dovelas y sillares esquineros recuperados 'in extremis' de la ruina anegada, se erigió otra ermita en 1997, que es la que hoy se alza al pie del cerro Bermejo, en la orilla occidental del embalse.

Pantano desde la Ermita
Vista del pantano desde la ermita
Ermita Peñamira

Siete son los pueblos que rodean el embalse y que, resucitando la perdida tradición, acuden en romería a la ermita el último sábado de mayo; a saber: Aleas, Montarrón, Torrebeleña, Beleña de Sorbe, Puebla de Beleña, La Mierla y Muriel.
Sólo los dos últimos disponen de camino directo. El de La Mierla, al sur de la ermita, es una excelente pista de tierra, pero tiene el inconveniente de que romeros, pescadores, bañistas y domingueros en general se meten con toda clase de vehículos.
Cuentan las crónicas que en 1982 un pantano se tragó el estrecho más hermoso del río Sorbe. Aunque ya eran tiempos de la democracia, el hecho es claro heredero de las maneras franquistas, distinguidas en lo que en materia de obras públicas se refiere por la pertinaz erección de pantanos en cualquier rincón de la geografía patria, sin el menor miramiento por lo que allí hubiera. En efecto, la llegada de las aguas supuso la sepultura de un paraje sobresaliente y de la ermita en él enclavada, arruinada durante la Guerra Civil, y en la que antaño recibía culto la Virgen más querida de la comarca.
Señalan las mismas crónicas que la talla de la Virgen que protegía la ermita, se perdió para siempre en el lecho del embalse, del mismo modo que la de la también muy apreciada Santa Apolonia, patrona de los odontólogos. De manera que cuando se reconstruyó el templo, una década más tarde de la llegada de las aguas, a un kilómetro de distancia de su primitivo emplazamiento y unos cuantos metros más arriba, se colocó una nueva figura de la Madre de Dios.
Del mismo modo, concluyen las citadas crónicas, entonces se recuperó la romería en honor de la Virgen de Peñamira.

La Romería:
 Como cada año el último sábado del mes de Mayo se celebra la Romería que se ha recuperado por hijos y familiares de antiguos vecinos de los pueblos. Ésta se realiza siguiendo tradiciones antiguas, se da una misa antes de comenzar la “anda” para después pujar por los brazos para ver quienes son los cargadores de la Virgen. Una vez ya tenemos fuera de la Ermita a la Virgen se vuelve a pujar, esta vez  por las cintas que lleva colgada la Virgen llegando habitualmente éstas a los 50 o 60€ y son disputas entre los fieles por ser quien tiene mas devoción por su Virgen. A partir de aquí comienza la “anda” que es un pequeño paseo alrededor de la Ermita portando el icono.
En los últimos años el grupo Dulzainero de Alcalá de Henares ha puesto música con sus dulzainas, dándole aún si cabe más autenticidad a la romería.
Una vez la “anda” ha finalizado, llegados de nuevo a la puerta de la Ermita se procede a hacer de nuevo las pujas por los brazos para ver quienes tienen el honor de introducir a la virgen de nuevo en la Ermita donde reposará en espera del Mayo próximo para volver a pasear por estos lares. Una vez finalizada la subasta y acompañada por las notas del Himno Nacional, proceden los cargadores en los últimos pasos de la Virgen hacia su descanso. Después de esto y ya en un tono más familiar y festivo, todos los vecinos ataviados con viandas de todo tipo preparan su mesas, sillas o mantas para tomar el almuerzo, darse un baño o tomar una buena siesta debajo de una carrasca; dejando así caer las últimas luces de un día que si bien se repite año tras año por el hecho de la romería, algunos amigos estamos cojiendo costumbre de repetirlo en ocasiones en las que la temporada de descanso nos lo permite.
 En resumen, algo típico que por su paz, entorno y salud todos deberíamos hacer al menos una vez..

En bici  │ BTT

El entorno natural que rodea a Muriel es rico y variado, con gran cantidad de sendas, caminos y pistas por las que desplazarnos en bicicleta. Rutas como las ya descritas, podemos realizarlas en bici, sin rodar por el asfalto, como la ruta a Sacedoncillo, la ruta a la ermita de Peñamira, por los cortafuegos próximos a Muriel, hasta salir a la carretera de Tamajón o Retiendas.

También la subida por carretera hasta Tamajón (a 7Km) es interesante, bonita y con buena pendiente. También por carretera podemos ir dirección Arbancón (a 12 Km), y dejando esta carretera en diferentes puntos podremos hacer diferentes rutas. Por ejemplo, a unos 3 Km a mano izquierda se puede cojer la pista de Semillas (unos 15Km), y pasar por la "fuente tonta", el "barranco de la ocibia" y continuar hasta Semillas, con unas vistas impresionantes del Ocejón (ruta con dificultad, pero siempre por pista). Un poco más adelante por la crta. a Arbancón, como a 5 o 6 Km, a mano izquierda, sale una pista muy ancha entre pinos; por aquí pasamos por el antiguo pueblo de Jócar, y podemos visitar Fraguas, pueblo abandonado recientemente ocupado por una comuna que intenta recuperarlo. Si seguimos podemos llegar hasta Santotis, otro pueblo habitado tán solo por una persona, que ganó un juicio al antiguo ICONA, que en los años 60 expropio todo a los lugareños, excepto a esta persona. Si tenemos fuerzas, y ganas, muchas ganas, podemos intentar subir hasta la cima del pico Santotis, uno de los más altos de la zona, con unas vistas impresionantes. 

cruce hacia Santotis
pista y olmo por Santotis

Si seguimos aún por la crta. Arbancón, subimos hasta la "cruz alta", ahora muy pelada, ya que en el año 2013 un incendio arrasó esta zona; a unos 9 km (desde Muriel) a mano derecha sale una pista que nos llevará a un cruce entre pinos resineros (podemos ver como se recolecta la resina de pino) con otra pista más ancha, esta es GR10; aquí, hacia la izquierda vamos a Arbancón (unos 6 km) y a la derecha hacia un cortafuegos (unos 4 Km), muy, muy empinando (se recomienda bajar andando) que termina cerca de Muriel.

Como vemos las posibilidades de la zona son muchas, y seguramente si tienes experiencia con la bicicleta, podrás encontrar otras rutas interesantes. Muy importante, llevar móvil o avisar a alguien de la ruta que se va a hacer, por si se nos hace de noche o nos perdemos.

Ascenso Pico Ocejón

Tiene 2.048 metros de altura y es una maravilla observar las vistas que se obtienen como premio en sus dos cumbres. Hay dos opciones por las que subir al Pico Ocejón: la primera es por Valverde de los Arroyos y la segunda, que es la que te recomendamos por Majaelrayo:

Subir al Ocejón desde Majaelrayo:  (Tiempo estimado: De 2,30h. a 3h. la subida. Y algo menos para bajar)
El camino más clásico y rápido al Ocejón parte del pintoresco pueblo de Majaelrayo. Este núcleo humano, el último que existe en el valle, está a 1.182 metros y llega hasta él la carretera asfaltada y en buenas condiciones. Oficialmente no hay carretera más allá de Majaelrayo, aunque si existen una pista que llegan a Cantalojas y Riaza (pista Blanca) No recomendable su uso en temporada de invierno, el paisaje por esta zona es espectacular preciosos valles y  sobretodo en primavera con el brote de las jaras que siempre todo el campo de un color precioso.
Para comenzar la ruta tienes que buscar la calle que sale justo enfrente del bar que hay al entrar al pueblo. La calle está indicada con un cartel que pone literalmente al Ocejón.
Sigue la calle todo recto hasta ver otro cartel te indica la ruta. Ahí gira a la derecha y te encontrarás con el Arroyo de las Cabezadas. Crúzalo y justo después comienza a la izquierda el sendero que esta señalizado con un poste de madera.
El recorrido sigue el sendero PR-GU 01 Pico Ocejón CM 1, y en los cruces principales siempre te vas a encontrar un poste de señalización. Encontrarás uno al inicio de la ruta en Majaelrayo, otro en el cruce de caminos con el que se une de Campillo de Ranas, otro poste en la parte alta ya en el Collado de las Perdices y otro poste que te indica la ruta por si quieres bajar hacia el camino de Valverde de los Arroyos.

Salida desde Valverde
cruce con el camino hacia campillo
un descanso en el ascenso

El camino de subida es muy fácil de seguir, sobre todo al principio. En todo momento está señalizado con señales blancas y amarillas. Las verás en rocas o en troncos de árboles. Es un camino ancho que al principio está bordeado por jaras. Continúa el camino pasando por encima de un arroyo muy bonito que cruzas por un puente hecho con grandes lajas de pizarra. Tienes que coger el camino que cruza por encima del arroyo. Continúa recto por este sendero. Te encontrarás con el camino que viene de Campillo de Ranas por tu derecha. Llevarás unos 30 a 40 minutos de recorrido. El camino sigue entrando por el robledal haciendo zetas hasta llegar a la Peña de Bernardo o también llamada Peñas Bernardas. Más o menos llevarás entre 1h15min y 1h25min dependiendo del ritmo.

Es éste un sitio muy bonito para descansar, para contemplar el panorama recuperando fuerzas. En épocas de sequía habrá problemas para abastecerse de agua en un manantial no muy claro situado al pie de las peñas.  También hay un manantial antes de llegar, en el camino de los robles, pero dada la configuración rocosa de la montaña donde el agua se filtra fácilmente, puede estar muy pobre o seco en épocas de verano. Es mejor, en todo momento llevar provisión de agua desde el mismo pueblo.
Una vez alcanzada la loma superior (collado Perdices) debe torcerse a la derecha, dirección sur trepando por las mismas piedras de la cresta o bien bajar unos metros para buscar un sendero que es fácil descubrir en un gran anfiteatro suave que sube por la vertiente contraria, procedente del pueblo de Valverde de los Arroyos. Este tramo de subida es quizás el más duro del recorrido por la pendiente que coge. Una vez llegues al collado encontrarás otro poste que te indica el camino hacia el Ocejón. No te desanimes al ver la gran pendiente llena de gayuba o de nieve dependiendo de la época que ya no queda nada.

Ahora ya verás la cima y no solamente el Ocejoncillo como hasta ahora. Sigue el sendero marcado hacia la cumbre. Si estuviera nevado no verás las marcas así que en ese caso tendrás que seguir el camino donde no te encuentres hielo. Esta zona está totalmente expuesta a los vientos por lo que en invierno puedes encontrarte placas que te hagan usar los crampones. Sube a través de la alfombra de gayuba y lajas de pizarra. Una vez llegues a asomarte al collado que se forma entre Ocejón y Ocejoncillo, a partir de ahí sale un camino haciendo zig zag que llega hasta la cima.
En la cumbre norte hay un vértice geodésico y en la cumbre sur, situada a la misma altura y unos cincuenta metros más allá se destaca un gran hito con una hornacina donde suele haber alguna imagen religiosa y donde hay también un receptáculo metálico para que, quien quiera, pueda dejar su tarjeta.
Desde la cumbre tienes unas vistas panorámicas espectaculares. Realmente hay dos cumbres desde las que tienes unas vistas inmejorables del valle hacia Tamajón, el Guadarrama y sierras del Cardoso, al oeste; pico del Lobo, al norte, Urbión y sierra de la Demanda (macizo de Ayllón), al nordeste. Al este, más allá, destaca la silueta del Alto Rey, montaña muy querida en la región, pero desgraciadamente hoy desfigurada por unas modernas antenas militares en su misma cumbre. Y por último hacia el lado sur verás Guadalajara y Madrid al fondo (esto sólo en días claros). En este punto es cuando te das cuenta lo mucho que merece la pena subir al Ocejón y venir a visitar nuestra estupenda provincia de Guadalajara.

Por toda la arista sur también hay una bella ascensión al Ocejón, partiendo del final de una pista casi desconocida que arranca a unos seis kilómetros de Tamajón, por Almiruete. El camino es más largo, pero hay menos cuesta, más la pista citada puede tener graves problemas y no es aconsejable seguirla hasta el final.
El camino de vuelta es el mismo para hacer la ruta circular. La bajada es mucho más rápida que la subida pero también tiene su dificultad, debido a la cantidad de pizarras sueltas que te encontrarás por el suelo.

La ruta está señalizada en todo momento por señales amarillas y blancas de sendero de pequeño recorrido como las que puedes ver en la imagen. Las marcas suelen repetirse cada 50 metros para indicarte que vas por el buen camino. Normalmente las encontrarás en grandes rocas o en troncos de árboles para que no queden tapados por la nieve que normalmente cubre partes del recorrido (sobre todo hacia la cumbre).

Piragüismo

Si te apetece pasar un día acuático junto a unos profesionales con mucha experiencia en la gestión y organización de eventos (Estación Náutica Alto Tajo S.L.), te proponemos visitar el pantano del Vado y realizar una actividad de aventura saliendo de la habitual rutina.

Sin grandes desplazamientos, a 16,8 Km de nuestra casa, visita Piraguas el Vado donde podrás pasar un día acuático de lo más entretenido, tanto si eres principiante como si ya has descendido algún río en piragua; ya que existen diferentes rutas en el pantano, unas con más distancia para los más expertos.

El horario es de  11.00 a 20.00 h.  Y además cualquier día de la semana.
Es imprescindible reservar la visita. El contacto y la reserva puedes realizarla tu mismo o si te resulta más cómodo, te lo organizamos nosotros.

rutas PiraguasElVado

Precios por persona. (existe una modalidad de piragua triple para poder ir con el peque entre dos adultos).
Las reservas deben recoger su material antes de las 12:00 de la mañana.

Contacto Piraguas El Vado    Telefonos   688 99 01 81  /  608 02 09 04       Email:   piraguaselvado@gmail.com
Enlace su web

Enoturismo

Si te apetece visitar una de las más prestigiosas bodegas españolas, te proponemos realizar una actividad de enoturismo, tan de moda en estos últimos años.
Sin grandes desplazamientos, a 16,6 Km de nuestra casa, visita la Finca Rio Negro, donde se cultivan algunos de los mejores vinos nacionales. Podrás disfrutar de una visita con Degustación donde además, visitarás la bodega profundizando en explicaciones más técnicas en función de tu nivel de cata.


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- Visita general, Sábados y Domingos de 11.30 a 13.30 horas.

- Visita grupos a partir de 8 personas, podemos adaptar días y horarios.
- Precio 18 €/ persona. (menores de 18 años, 6 euros y niños menores de 6 años, gratis)
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Es imprescindible reservar la visita.

Datos de contacto:
Carmen Sanz
Tfno: +34 913 022 646        Móvil: +34 687 978 652
Email: info@fincarionegro.com         Web: www.fincarionegro.es
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